Hoy os propongo un desayuno para uno de esos días en los que no hay niños en casa, podemos tomarnos un poco de tiempo para hablar de nuestras cosas y disfrutar tranquilamente de un momento especial del que no disponemos en nuestro día a día.
Para empezar, buscar el rinconcito agradable dentro de casa, aunque haya que mover algún que otro mueble, yo coloqué una pequeña mesa redonda delante del balcón.
Como siempre, una decoración preparada con cariño y pequeños detalles.
Un toque de flores naturales, un mantel bonito, unas servilletas de tela con un servilletero hecho en un momento con una cuerda que tenía en casa y una flor de las del centro, la vajilla blanca que combina con todo y pequeños recipientes de cristal para poner la mantequilla, la mermelada,...
El menú dependerá de vuestros gustos, no tiene porqué ser muy elaborado, a mí me gustan cosas muy básicas, un poco de todo en pequeñas cantidades, dulce y salado.
Vasitos de fruta y zumo natural.
Pequeños recipientes para la mantequilla y la mermelada que antes contenían velas, la mantequilla moldeada con un sacabolas, si queréis trabajar un poquito más.
Para el aceite de oliva y el tomate rallado, también tamaños mini.
En fin, todo lo que nos gusta y que no tomamos en nuestro rápido desayuno diario.
Un pequeño esfuerzo que realmente merece la pena.
¡Feliz Domingo!
Muy bonito todo,como siempre tus ideas son muy buenas.
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar, me hace mucha ilusión.
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