A mi hija pequeña le encanta celebrar sus cumpleaños en casa. Hace años que me dijo que prefería una fiesta más personal con sus amigas a los cumpleaños multitudinarios.
Así que, cada año, cuando se acerca la fecha de su cumple, empieza a pensar en qué quiere hacer.
A los 12 años yo pensaba hacer algo más juvenil, pero ella estaba muy empeñada en una fiesta de unicornios, un tema que a mi no me apetecía nada. Al fin, después de negociar un poco, nos decidimos por un cumpleaños de colores, que le seguía recordando a los unicornios, pero con un toque diferente.
Puse unos manteles de tela de rayas que tengo en casa y me parecen muy alegres. Compré platos y vasos desechables de varios colores combinándolos con unas servilletas de flores que me gustaron mucho.
Luego añadí algunos detalles:
Como centro, unas macetas "tuneadas" de Ikea, con unas mariposas que compré en un bazar chino, igual que las pajitas y las pinzas.
No podía faltar la mesa dulce.
Aquí seguimos mezclando colores.
Las bolas de papel son de El Corte Inglés; los platos, vasos, servilletas y banderín son de Carolan
Fiestas.Fuimos a Party Fiesta a por un globo con el número 12, pero la mariposa nos encantó.
Como recuerdo del cumple, compramos unas piruletas enormes de caramelo.
A las niñas les encantó y lo pasaron muy bien.
A las niñas les encantó y lo pasaron muy bien.
¡Feliz domingo!