domingo, 10 de septiembre de 2017

Tarta de queso y dulce de leche

La Tarta de Mari Jose

   Hoy una súper receta para endulzar la vuelta a la rutina después de unas estupendas vacaciones.
   La primera vez que probé esta tarta fue en casa de mi hermana, la hizo su amiga Mari Jose (cocina with love), desde entonces se ha convertido en un clásico de nuestras reuniones familiares.
   Os advierto que es una bomba, pero es original, sencilla y buenísima.
   He adaptado los ingredientes a mi gusto, le he quitado queso y azúcar, pero también os pongo los originales. 

Para la base de galleta:

  • 1 paquete de galletas María (1/2 paquete en la original).
  • 60 g de mantequilla (100 g en la original).

Para la tarta:

  • 300 g de queso en crema tipo Philadelphia (350 g en la original).
  • 350 g de dulce de leche.
  • 450 ml de nata para montar (400 ml en la original)
  • 2 cucharadas de azúcar (4 en la original)
  • 8 láminas de gelatina.

Elaboración:

  Trituramos las galletas, le añadimos la mantequilla fundida, mezclamos bien, ponemos la mezcla en un molde desmontable aplastando bien hasta que cubra todo el fondo y lo metemos en la nevera.
   Ponemos la gelatina en un bol con agua fría mientras preparamos el resto.
   En un cazo, a fuego lento, ponemos 200 ml de nata, añadimos el queso y el azúcar, damos vueltas para que se mezcle todo bien, cuando esté bien caliente añadimos 4 láminas de gelatina hidratada y removemos hasta que se disuelvan.
   Una vez disueltas, dejamos enfriar un poco.
   En otro cazo, a fuego lento, ponemos 250 ml de nata, añadimos el dulce de leche, damos vueltas para que se mezcle todo bien , cuando esté bien caliente añadimos 4 láminas de gelatina hidratada y removemos hasta que se disuelvan . 
   Una vez disueltas, dejamos enfriar un poco.
  Para las que tenéis thermomix, podéis hacer las mezclas poniendo los ingredientes en el vaso 7 minutos, 90º , velocidad 5, incorporando la gelatina en el minuto 6, lo vertéis en un bol y dejáis enfriar un poco.
  Sacamos el molde de la nevera y vamos echando un cucharón de cada mezcla, hacemos un dibujo con un palito de brocheta y dejamos enfriar.
   Lo metemos en la nevera hasta la hora de desmoldar y servir, yo prefiero que esté en la nevera al menos 4 o 5 horas.
  

   Para separar la base de la tarta del molde utilizad un hilo de bramante, así la podréis pasar fácilmente a una bandeja.
   Podéis presentar la tarta entera o cortada en porciones a vuestro gusto, incluso podéis utilizar un molde.
   Dadle un toque fresco acompañándola con frutos rojos, fresas,...
   Espero que disfrutéis con esta tarta y la incorporéis como yo a vuestras recetas especiales.

¡Feliz Domingo!