El domingo estuvimos en misa, había Comuniones y me hicieron recordar que tenía guardada una publicación. La tengo pendiente desde mayo, pero desde entonces no he tenido ocasión de pasarme por aquí. Os voy a enseñar la mesa de dulces que preparé para mi sobrina Marina.
La celebración fue en el Restaurante Villaisabelica en pleno campo manchego, a los pies del Castillo de Calatrava. Es por ello que la decoración fue con tonos naturales y con aire romántico y rústico.
La mesa estaba presidida por un gran panel en color madera del que colgaban tres coronas, realizadas con aros de bastidores y diversas plantas y flores, destacando el olivo y la paniculata, además decoramos uno de los extremos, para ello contamos con la colaboración de dos madres, amigas de mi cuñada. Quedó precioso, en consonancia con el entorno en el que nos encontrábamos.
En el lado izquierdo colocamos este expositor blanco,con detalles que iban a regalar pulseritas, jabones ideales de @nubesdejabon (buscarla en Instagram) y recordatorios. El recordatorio lo podéis ver también enmarcado, lo hizo su madre, ya os he dicho que mi cuñada Laura es una artista, verdad? además tiene un enorme corazón 💙
Y A la derecha estaba el cuadro del árbol de las huellas, un bonito recuerdo!
También había una pequeña mesa supletoria con un dispensador que llenamos de agua con rodajitas de limón, fue un éxito, no pararon de beber agua en vez de refresco azucarados, bastante atracón se dieron de chuches! Pero un día es un día ... También pusimos vasitos con frutos secos. Muy recomendable!
El espacio central estaba ocupado por diferentes fuentes, todas de Zara Home y de Cosas de casa, con dulces de dulcealmacen. Aquí es dónde pudimos introducir algunos centros con forma de estrella y el color azul, que era lo que nos había pedido la protagonista, Marina.
De todas formas en el cielo había una estrella de ojos azules que brillaba especialmente ese día para ella.
Marina significa nacida en el mar, nuestra Marina no nació en el mar, pero tiene la belleza y fuerza del mar, es imprevisible a la vez que cautelosa, pura energía y muy, pero que muy sensible. Todos disfrutamos mucho de poder acompañarla en este día tan especial y de verla tan feliz.
P.d.: Marina, desde hace unos meses mi color preferido también es el azul.